En este blog os hemos presentado una amplia variedad de museos que ver en Irlanda. Hoy os traemos uno de los más original y hasta apetitoso, el Cork butter museum o, lo que es lo mismo, el Museo de la Mantequilla. En este centro se presentan aspectos como el intercambio de mantequilla, con relevancia internacional, que se dio en el Cork del siglo XIX, así como el oficio tradicional de la elaboración de este alimento en las casas, con referencias incluso a la Edad Media.
Además, en este peculiar museo se exponen desde los instrumentos tradicionales que se empleaban para producirlo hasta una presentación audiovisual que nos traslada al mundo de la industria de la mantequilla desde los años sesenta.
Otra parte importante de la colección es la que tiene que ver con Cork como ciudad comercial en el siglo XVIII y el desarrollo del intercambio de mantequilla en la ciudad, que llegó a ser el mayor mercado de este producto en todo el mundo.
Para los más pequeños, el museo ofrece un programa pedagógico con el que se intenta que conozcan una serie de aspectos en torno al sector primario, tales como la alimentación en la antigua Irlanda o el paso de las granjas al mundo industrial. Con estas actividades se pretende que los niños comprendan un proceso y un producto fundamentales para la vida de la ciudad durante buena parte de su historia.
Para quienes quieran llevarse un recuerdo de esta peculiar visita, el Cork butter museum ofrece una serie de originales artículos para los visitantes. Entre ellos destacamos dos: el libro A little bit of butter, que se ha producido en una edición limitada de 500 copias numeradas por 25 euros, y un set de siete bonitas postales que muestran paquetes de embalaje de antiguas mantequillas irlandas, así como imágenes del Cork Butter Museum y de Shandon, la zona de Cork donde se ubica el museo, a cinco minutos del centro de la ciudad.
Los precios de entrada son de 3.50 euros para los adultos, 1.50 para estudiantes y mayores, 2.50 para niños mayores de 12 años y 1.50 para los menores de esa edad.