Castillo de Doonagore y Castillo de Bunratty
Por detrás de Doolin y el Océano Atlántico, a solo un kilómetro de distancia de los Acantilados de Moher, se ubica el distinguido Castillo de Doonagore (Doonagore Castle), en el Condado de Clare, Irlanda. Pues si visitáis el sitio, veréis que se trata de una casa tipo torre con forma circular, perteneciente al siglo XVI.
En cuanto a su construcción, vale señalar que estuvo a cargo de Tadgh MacTurlough MacCon O’Connorcon, quien se encargó de colocar piedras quitadas de la cantera de Trá Leachain pertenecientes al siglo XIII, aunque hoy en día, su estructura data del siglo XVI.
Fue así, que la residencia estuvo en manos del Sir Turlough O´Brien de Ennistymon en 1582 y recién durante el 1800, se comenzaron a realizar las primeras restauraciones y la segunda remodelación se efectuó en 1970 por el arquitecto Rex MacGoven de Lardner & Partners (quien fue contratado por un comprador estadounidense llamado O´Gorman).
Pues si se detienen a observar la torre desde el exterior, veréis que está bordeada por un recinto amurallado y es similar a una pequeña fortaleza con un diminuto patio.
Por otra parte, ya que os encontráis en el Condado de Clare, es posible que recorran el Castillo de Bunratty, el cual en un primer momento fue ocupado por los vikingos en el año 970 con el fin de instalar un campo para el comercio. En este caso el edificio fue construido en 1425 por la familia Mac Namara bajo un estilo llamado “arquitectura normanda”.
Su nombre significa “el fondo o el límite del río”, ya que el río que serpentea al mismo desemboca en el estuario del Río Shannon, en el mar de Irlanda.
Actualmente, no solo podéis visitar el castillo irlandés (con modernos muebles, tapices y objetos que datan desde el siglo XIV hasta el XVII), sino que también se presenta un parque temático folklórico, justo al lado de él, con calles del siglo XIX, y lugares de interés como tiendas, iglesias, granjas, un molino hidráulico y algunos animales.
Como veréis, los castillos en Irlanda no dejan de sorprender. En cada rincón, hay un lugar turístico por conocer y en cada uno de ellos, abunda toda la historia y cultura del país.
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