Ennis Friary, los franciscanos en Irlanda
Aunque hoy en día sean sólo unas ruinas, Ennis Friary fue en su tiempo el hogar de más de 300 frailes franciscanos y 600 seminaristas. Se estableció en 1240 cuando los franciscanos fueron invitados a esta zona, entregándoles las tierras Donncha O’Brien, rey de Thomond.
La comunidad creció en importancia para convertirse con el paso del tiempo en un importante centro de aprendizaje no sólo en Irlanda, sino en gran parte de Europa. Se convirtió a su vez en un enorme complejo, con su iglesia, rodeada de claustros, dormitorios, talleres, una gran cocina y un refectorio. No resulta extraño que aquí vivieran más de 1000 personas.
La ciudad de Ennis creció a su alrededor, prestando sus servicios y los suministros a los hermanos franciscanos, y sirviendo de refugio para los miles de turistas que hoy en día se acercan hasta estas ruinas históricas y místicas.
A mediados del siglo XVI la ciudad prosperó de tal manera que la comunidad se convirtió en una de las más importantes de Europa. Si hoy caminamos alrededor de ella podemos descubrir que llegó a ser un lugar impresionante, con sus piedras talladas, sus estatuas y tumbas, la mayoría de ellas talladas en piedra caliza, y que eran de una altura considerable. Los ejemplos más interesantes en nuestra visita serán la estatua de San Francisco mostrando sus estigmas y la magnífica tumba de MacMahon, que data de 1470, y está elaborada con escenas de la pasión de Cristo.
En 1531 Enrique VIII se declaró a sí mismo Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra y aprobó la llamada Ley de Restricción de Apelaciones, que eliminaba el derecho a existir de los monasterios y conventos católicos. En un principio, los monasterios y conventos católicos irlandeses no sufrieron las mismas consecuencias que los de Inglaterra, pero la vida se hizo mucho más difícil. Las tierras que rodeaban Ennis Friary fueron confiscadas por la corona y vendidas a los leales al rey. Los impuestos subieron y la vida monacal se hizo complicadísima.
La comunidad resistió aunque con muchas dificultades, reduciéndose hasta su extinción en 1690. Los pocos frailes que quedaban fueron a vivir entre la población en clandestinidad. La iglesia se concedió a la iglesia protestante de Irlanda y se mantuvo como iglesia parroquial hasta 1871, año en la que finalmente fue abandonada. Hoy en día el edificio está a cargo del Consejo del Patrimonio Gaélico.
Ennis alberga aún hoy en día a los franciscanos. Cerca de las ruinas de la antigua comunidad se halla la nueva casa mucho más pequeña, modesta y reducida. Cerca de ellos se halla el convento de monjas contemplativas clarisas. Por tanto, la conexión entre Ennis y los franciscanos, a pesar de los pesares, ha existido durante los últimos 800 años. Hoy en día la única amenaza de la comunidad es la falta de vocaciones religiosas.
Información adicional
Las ruinas de Ennis Friary están abiertas desde los meses de mayo a septiembre, con visitas guiadas disponibles. Los recorridos duran aproximadamente unos 30 minutos, y son dignos de realizar. También se pueden concertar visitas de grupos, con sita previa, en otra época del año.

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