Blarney, el beso de la elocuencia
Para la mayoría de los turistas que visitan la ciudad irlandesa de Blarney, es imprescindible, por tradición, besar las piedras del Castillo de Blarney. Blarney se halla unos siete kilómetros a las afueras de Cork, en medio de un verde exuberante. Cuenta con sólo 2.000 habitantes, pero aunque es pequeña en extensión, ofrece grandes tesoros para los viajeros más intrépidos. ¿Lo sois vosotros?.
La atracción principal de la ciudad es el Castillo de Blarney y su legendaria piedra. Construido hace casi 600 años por Cormac McCarthy, figura popular en la historia irlandesa, esta majestuosa fortaleza ha sido de gran belleza desde entonces. La Piedra de la Elocuencia, también conocida como la Blarney Stone, posee poderes míticos y otorga a quien la bese el don de la elocuencia.
La subida a la cima del castillo es realmente interesante, aunque un poco fatigosa. Al llegar hasta allí, el ritual es besar la piedra, descansar un poco, e iniciar el descenso. El castillo se halla sobre la base de un magnífico escenario. Una gran abundancia de árboles y hierba verde parecen resurgir como una leyenda. Los jardines arbolados y las pasarelas de alrededor se conservan perfectamente.
Blarney es famosa por sus leyendas. Una de ellas cuenta que, cada noche, una bruja escapa del castillo, y vaga errante por los alrededores. No os preocupéis, vuelve a esconderse en las mazmorras de la fortaleza una vez que llega el día. Debajo de la torre del castillo hay una gran cantidad de cámaras y pasadizos inaccesibles. Vale la pena echar un pequeño vistazo a lo que en su momento fue la prisión del castillo.
La plaza principal de la ciudad de Blarney se conserva perfectamente. Sus habitantes son muy agradables y hospitalarios, y a buen seguro que os responderán a cualquiera de las preguntas que les hagáis sobre su pueblo. Serán ellos mismos los que os digan qué ver o qué hacer, además de compartir con vosotros algunas de las leyendas o tradiciones de la ciudad.
Para comer, ir de compras o tomar una pinta de cerveza, hay muchas opciones. De entre ellas, aprovechar la oportunidad del Blarney Woolen Mills, uno de los mayores mercados de artesanías de toda Irlanda, que bien vale la pena visitar. Por cierto, Muskerry Arms se halla frente a la plaza principal, y tiene las mejores comidas de todo Blarney. También hay música en vivo los fines de semana.
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