Las carreras de caballos, la atraccion de Galway
Si tiene estos días libres y algún que otro ahorro, suficiente como para permitirse unas pequeñas vacaciones, una de las mejores propuestas que se le presentan a día de hoy es hacerse una escapadita a Irlanda, más concretamente al oeste de la isla. En Galway se celebra durante esta semana uno de los eventos más destacados del condado, que no es otro que una famosa carrera de caballos. De hecho, esto es considerado como uno de los acontecimientos hípicos más importantes a nivel internacional y que cada vez acoge a un mayor número de público. En los últimos años se habla de unos 300.000 visitantes.
A pesar de la importancia de la competición, la más relevante de toda Irlanda, los precios de las entradas son de lo más populares. En función del día que se trate suele oscilar entre los 20 y los 30 euros, teniendo descuentos especiales para los niños. Además el acceso a Galway es fácil ya que cuenta con un aeropuerto propio, que se encuentra a apenas cinco kilómetros del recinto de carreras. También se puede contar con numerosos hoteles y con los conocidos «bed and breakfast», para alojarse mientras dura la competición, así como una gran oferta gastronómica.
El interés de la prueba es puramente deportivo aunque, en los últimos años se ha despertado cada vez más el sentido de la moda en esta competición. En un principio eran los hombres los que acudían a seguir las carreras, pero poco a poco se han introducido las mujeres y con ellas la elegancia en las competiciones hípicas, siguiendo la fama de las carreras de Ascot, que se celebran en la isla vecina. Durante los siete días que dura la competición uno de ellos está dedicado al sector femenino, que acude con sus mejores galas para competir por ver quién es la mejor vestida de todas.
No hace falta siquiera inscribirse para participar, tan sólo dejarse ver por el recinto, y el jurado se encargará de seleccionar a la que mejor luzca. Un comerciante local, Anthony Ryan, es el que entrega el galardón y este año, con motivo de la celebración del centenario de sus tiendas en Galway, ha aumentado considerablemente la cuantía del premio. La vencedora recibirá un solitario con un diamante de un quilate, valorado en 8.000 euros, un premio en metálico de otros 2.000 euros y un cheque, para gastar en el prestigioso establecimiento de Anthony Ryan, de otros 2.000 euros.
Las carreras de Galway ofrecen una oferta de lo más variado, organizando también actividades para los más pequeños. De este modo el condado se convierte en un destino de vacaciones ideal para toda la familia. Los hosteleros y comerciantes de la zona se vuelcan también con todo cuanto acontece la última semana de julio a fin de que quienes acudan para disfrutar de las carreras tengan una experiencia inolvidable y el próximo año repitan.

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