Westmeath, union de naturaleza y paisaje
Uno de los condados más conocidos de toda Irlanda por sus preciosos lagos y ríos es Westmeath. Con esta característica, una de las muchas que tiene, se convierte ya en el destino ideal para los aficionados de los deportes náuticos. El paradisiaco paisaje que se extiende a lo largo y ancho de varios kilómetros lo convierte también en un destino ideal para aquellos a los que les gusta dar largos paseos y disfrutar, básicamente, de la vida al aire libre.
Los lagos Ree, Derravaragh, Ennel y Owel son algunos de los lugares más especiales para pescar lucios, truchas, bramas y gobios, especies que proliferan en el condado. En sus inmediaciones existen también importantes campos de golf o de vela que ofrecen un poco de paz a quienes acuden a la zona. Pero si estáis interesados en conocer un poco más de la historia de este condado también podéis gracias a la gran cantidad de edificios que se conservan.
Es el caso del castillo de Athlone. que data del siglo XII o la abadía Fore, que es del siglo VII y constituye los únicos restos benedictinos que quedan en Irlanda. Si os gusta la arquitectura merece una visita especial la mansión Belvedere, que data del siglo XVIII y fue restaurada recientemente. Además cuenta con un complemento muy especial: unos sorprendentes jardines. Similar es el castillo de Tullynally, de estilo gótico y decorado con un jardín tibetano y chino, además de diversas especies locales.
En el Lockes Distillery Museum se puede observar en que consiste el proceso de producción de whisky, tal y como esta empresa lleva haciendo desde hace dos siglos. En la actualidad es el único ejemplo que queda en Irlanda de destilería casera y hacen un whisky de tras destilaciones.
Un pasado más reciente es el que puede verse en el Parque del Pueblo, donde se puede descubrir parte de la maquinaria agrícola que se usaba años atrás. El visitante puede elaborar en este centro su propio árbol genealógico o participar de las canciones, bailes y narraciones folklóricas que tienen lugar en la zona.
Después de tanta naturaleza en estad puro, historia viva y viajes al pasado quizás queráis pasar un tiempo en una zona con un poco más de bullicio urbano. Para ello hay que visitar Athlone, la ciudad más importante a orillas del Shannon, y un animado lugar con excelentes restaurantes, elegante alojamiento. Además, puede presumir de tener uno de los pubs más antiguos de las Islas Británicas.
Foto Vía Flickr

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