Las principales fiestas celtas en Irlanda

Samhaim

El origen de la celebración de Halloween lo encontramos en una de las principales fiestas celtas de Irlanda. La fiesta del Samhain, término que designa al mes de noviembre, se celebra el primer día de ese mes, y las celebraciones comienzan la noche anterior. Esta costumbre es común a todas las fiestas celtas ya que el sentido del tiempo para ellos se iniciaba siempre con la oscuridad. Ahí es donde ellos calculaban las estaciones, los años, etc… Para los celtas, el año comenzaba en noviembre con el Samhain, y continuaba con la primavera, el verano y el otoño. Del mismo modo, cada día se iniciaba en la noche, avanzando con la luz de la mañana, hasta la tarde. Así, la noche del 31 de octubre era para los celtas nuestro equivalente al Año Nuevo.

En esa noche, al ser de transición entre un año y otro, los celtas creían que la barrera entre este mundo y el otro se hacía más débil, por lo que los muertos podían caminar entre los vivos. Los espíritus, sobre todo los malignos, traspasaban el umbral de la muerte, por lo que los poderes sobrenaturales, esa noche, eran más fuertes y frecuentes en la tierra.

Con el fin de protegerse de estos espíritus malignos, se encendían grandes hogueras, y se dejaban amuletos en las puertas y ventanas de las casas para asustar a los espíritus. La noche se convertía en ruidosa, para que los espíritus no llegaran a la población. Con el tiempo, la fiesta de Samhain se diluyó en la fiesta cristiana de Todos los Santos. Sin embargo, muchos le dieron el nombre alternativo de All Hallows Day, lo que hoy es el origen de Halloween.

Mientras Samhaim marcaba el comienzo del año y del invierno para los celtas, la fiesta de Imbolc marcaba el inicio de la primavera el 1 de febrero. Ellos creían que este era el día en el que mejoraba el clima, lo que hacía posible las cosechas y la producción de leche de las ovejas. Una pequeña cantidad de leche y mantequilla se derramaba sobre las raíces del arbusto más cercano, ya que se pensaba que la leche tenía poderes sobrenaturales sobre la tierra.

Durante los primeros años de la cultura celta, la fiesta de Imbolc se asociaba con la diosa Brigit, diosa del fuego, hija de Dagda, relacionada con la fertilidad, las cosechas y las ovejas. En la víspera de la fiesta, la gente elaboraba objetos de juncos y los colgaban de las puertas para proteger sus casas y el ganado. Con la llegada del cristianismo, Imbolc pasó a denominarse Día de Santa Brígida.

Beltaine era la principal fiesta celta del año. Se celebraba el 1 de mayo, y conmemoraba el inicio del verano y la victoria sobre los poderes oscuros. Una vez más, las fuerzas sobrenaturales se hacían fuertes durante la noche, sobre todo con la presencia de brujas y hadas. Se hacían distintos rituales para proteger los pozos, los campos y las casas-

La última fiesta del año celta era Lughnasa, nombre del dios mitológico y guerrero Lugh. Por lo general se celebraba el 1 de agosto, y marcaba el inicio de la cosecha anual. A pesar de todo, podía llegar a celebrarse otro día, según el momento en el que el trigo y la cebada comenzaban a producir.

Al igual que las otras fiestas celtas, Lughnasa también se acompañaba de hogueras, aunque a su vez se celebraban mercadillos, ferias y otros encuentros sociales. La única diferencia era que los celtas vivían Lughnasa sin el miedo de la llegada de espíritus malignos ni nada por el estilo. Las noches de verano no parecían ser refugio de hadas y brujas en la edad celta.

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1 comentario

  1. PEDRO dice:

    gracias po la informacion es muy buena. OK

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