La Isla de Sherkin, placer en el condado de Cork
La Isla de Sherkin se halla a sólo diez minutos de Baltimore, a través de un ferry de pasajeros. A pesar de todo, cuando estéis en la isla os sentiréis mucho más aislados del continente de lo que os podáis imaginar. Por un lado, en Sherkin sólo tienen los coches los habitantes de la isla, y la verdad que no hay muchos. La población local apenas supera los cien habitantes.
La isla se encuentra en una zona muy bonita de Roaring Water Bay, en el condado de Cork. En el siglo XV hubo aquí una comunidad franciscana, y el Castillo de O’Driscoll. Es un lugar ideal para pasarlo en familia, ya que tiene hermosas playas para visitar, así como una serie de exposiciones de artesanía local.
La mayoría de los turistas llegan a Sherkin atraídos por sus maravillosas rutas de senderismo, su playas de arena, poco comunes en esta parte de Irlanda, la posibilidad de contemplar aves y las preciosas vistas que se tienen de la costa. Las Islas Sherkin sólo miden cinco kilómetros de largo, por tres kilómetros de ancho, por lo que es poco probable que os perdáis en sus caminos.
El principal alojamiento que podéis encontrar en Sherkin, si es que queréis pasar unos días allí, es The Islander’s Rest, cuyo propietario, Mark Murphy, vivió muchos años en Boston antes de regresar a Sherkin y comprar este hotel en 1990.
Este hotel cuenta con 21 habitaciones, individuales, dobles y algunas de ellas para albergar una familia. El hotel dispone de bar y una sala de desayuno con grandes ventanas con vistas al puerto. Cerca de allí, Seahorse Marina ofrece botes con duchas y aseos.
Sherkin también dispone de dos pequeños alojamientos bed and breakfast y algunas casas para el turismo rural. Dispone también de un pub, el Jolly Roger, y un almacén general que funciona como oficina de correos. Allí se puede comprar sobre todo artesanía local, como prendas de punto y joyas.
Foto Vía Flickr
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