Hay muchas formas de viajar y de conocer un país. Irlanda es, probablemente, uno de los lugares que permite un mayor gama de posibilidades, dado que por sus orografía puede conocerse tanto en barco, como en vehículo rodado o, incluso, en bicicleta; un vehículo con el que se pueden subir montañas o atravesar grandes ciudades.
Y es que el ciclismo es una forma popular de descubrir Irlanda, pues ofrece la libertad de explorar la magnífica campiña a su propio ritmo.
El paisaje agreste de la Isla Esmeralda es siempre estimulante, y hay muchas y estupendas rutas ciclistas que serpentean a través de los paisajes más hermosos que este país tiene que ofrecer. Y es que el país ya está reparado para que la bicicleta sea la mejor compañía del turista.
Existe una gran red de viales especiales, que abarca más de 1.200 kilómetros de rutas señalizados. En Irlanda del Norte existe la Red Nacional para Bicicletas, que va desde Belfast a Ballyshannon, de Ballycastle a Ballyshannon o las rutas que abarcan Kingfisher o Loughshore.
Además, la mayoría de pueblos y ciudades han diseñado sus propias rutas ciclistas, que suelen estar basadas en el folklore y las leyendas literarias y musicales. Con indiferencia del territorio que se escoja para pedalear lo que está garantizado es que se encontrará con paisajes de belleza excepcional, un entorno variado, historias al borde del camino, pueblecitos encantadores y la famosa hospitalidad irlandesa que le aguarda para darle la más cálida bienvenida del mundo.
A la hora de emprender un viaje en bicicleta son varias las posibilidades que se tienen y varios los consejos a tener en cuenta. Y es que, si se quiere se puede realizar un viaje en solitario o con un grupo de amigos, pero también existen tours organizados por todo el país, con la ventaja de que los tour operadores pueden llevar las maletas hasta el próximo hotel, hostal o casa de huéspedes, para que el ciclista no tenga que preocuparse de nada en su viaje. Además, si algún día el viaje resulta demasiado duro puede dejarse momentáneamente la bicicleta y viajar en autobús.
En Irlanda hay unos cuantos operadores especializados en ciclismo que pueden encargarse de organizar las vacaciones. Hay que tener en cuenta que viajar con un guía tiene muchas ventajas, pues uno puede beneficiarse de la experiencia de otra persona y la aventura será inolvidable, con todo tipo de garantías.
Foto Vía Cincinnato