Las mejores ruinas de Irlanda

Glendalough

A veces nos quedamos en nuestros viajes con el recuerdo de un paisaje precioso, o evocamos la nostalgia a través de un pueblo pintoresco. Calles llenas de encanto, catedrales con agujas que pretenden azuzar de cosquillas el sol, o bien plazas llenas de vida, rincones emocionantes donde perderse en un atardecer romántico.

Irlanda es uno de estos países. Para que os hagáis una idea de la belleza de este país, una vez llegué a oír que en Irlanda son hermosas hasta sus ruinas. Pensé que simplemente era un dicho, uno más de tantos y tantos que se suelen lanzar a la hora de intentar engrandecer un destino, un rincón soñado.

Pero no, es la pura verdad. Irlanda alberga unas ruinas que os harán soñar con castillos y princesas. El romanticismo que gotea de sus piedras es francamente hermoso. Hoy os queremos invitar a conocer cuáles son las mejores ruinas de Irlanda. Allá que os llevamos…

– Glendalough, condado de Wicklow

Ubicado en el valle de los lagos, este asentamiento monástico fue fundado en el siglo VI por San Kevin. El escenario es impresionante, con lagos y bosques rodeándolo. Aunque es bastante remoto, Glendalough sufrió el ataque de vikingos y británicos. Hoy sus ruinas de piedra, unidas al paisaje, crean uno de los lugares más encantadores de Irlanda.

Skellig Michael

– La Abadía de Jerpoint, condado de Kilkenny

Esta abadía es el mejor ejemplo de abadías cistercienses en Irlanda. Cientos de años de lluvias y viento no han podido borrar las tallas medievales de esta abadía, dejándonos la oportunidad de contemplar la belleza de una abadía medieval. El claustro es el mejor lugar para ver estas tallas, sobre todo en la parte superior de las columnas.

– La Roca de Cashel, condado de Tipperary

Su nombre de roca sugiere el de una ciudadela, un lugar diseñado mucho más para el poder que para la oración. De hecho, Cashel significa fortaleza. La Roca es un gran afloramiento de piedra caliza, rematado con unas espectaculares ruinas, incluyendo quizás la mejor capilla románica del país. Fue sede de clérigos y reyes.

– Skellig Michael, condado de Kerry

Trece kilómetros más adentro en la península de Iveragh se halla este peñasco remoto dedicado al arcángel Miguel. Los monjes irlandeses eligieron este lugar para construir su ermita austera. Hoy en día llegar hasta Skellig es difícil, ya que hay que atravesar mares agitados y una ardua subida hasta la cumbre.

– Inishmurray, condado de Sligo

Esta isla deshabitada del condado de Sligo tiene una sorprendente ruina monástica, rodeada por lo que parece ser una fortaleza mucho más antigua. A pesar de su lejanía, los vikingos llegaron a este lugar de paz para destruirlo en el año 807. Hoy sus paredes circulares y el mar crean unas vistas impresionantes. Vale la pena el esfuerzo que hay que hacer para llegar hasta aquí.

– Clonmacnois, condado de Offaly

Este fue, en su momento, uno de los centros religiosos, artísticos y literarios más importantes de Irlanda, un lugar de peregrinación y cultura. Fundado a mediados del siglo V cerca del río Shannon, fue testigo de reiteradas incursiones violentas, que resultaron su perdición. Incluso en ruinas, Cloncmanois sigue siendo un lugar increíble.

Foto 1 Vía Travelling Board

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